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sábado, 8 de marzo de 2014

Cueva de Las Arenas - El hierro 2013

Amigos, amigas y rocknrollas

Cuando vas a hacer una inmersión cuyo nombre contiene la palabra 'cueva' las sensaciones son siempre diferentes. Mas aun cuando se decide una vez montados en el barco navegando hacia algún sitio.
He de decir que el guía planteó dos opciones, 'La cueva del Diablo' y 'La cueva de Las Arenas'. Ya había oído hablar de la cueva del diablo, y había visto algún vídeo en YouTube y la verdad es que me hacia mucha ilusión hacer esa inmersión, así que cuando se decidió por la otra opción, me quede un poco chafado. Sin embargo, a pesar de mis prejuicios, fue una inmersión preciosa y emocionante.

Echamos ancla en una pequeña calita, preciosa, donde el contraste del azul del mar con la rojiza piedra volcánica creaba un rinconcito de lo mas acogedor y bonito. Durante el briefing se nos explica el plan, que consistiría en llegar a la ladera de la isla, seguirla dirección norte hasta encontrar la entrada de la cueva, meternos en ella y llegar hasta el final. Con lo que nos quedara de aire bichearíamos por el fondo todo lo que pudiéramos. La cueva tenia una entrada muy alta cuya bóveda llegaba a ras de superficie. Esto hacia que las olas rompieran en el borde y que las burbujas de aire plateadas penetraran en el interior recorriendo la primera parte del techo.

En este caso no os puedo enseñar el esquema de la inmersión porque no lo he encontrado por ningún sitio. Se ve que es una inmersión poco conocida. He aquí el perfil de la inmersión:


Fue uno de los pocos días en los que hubo momentos soleados, esto hizo que los colores del fondo y de los peces, se vieran mas vivos. Conforme nos dirigíamos hacia la cueva, íbamos viendo los típicos bancos de doncellas acompañados de fulas. Llegamos al la ladera de la isla, una gran pared que se perdía mas allá del plata de la superficie. La entrada de la cueva presentaba un fondo muy rocoso ni rastro de la famosa arena. Encendimos las linternas y nos metimos siguiendo a Quique. La cueva tendría unos 30 metros de profundidad mas o menos, y una vez pasados los 5 primeros, el fondo se convertía en un manto arenoso de color pardo. No había mucha vida en el interior en verdad, no vi absolutamente nada. La oscuridad era total en una dirección, en la otra sin embargo, se veía perturbada por la luz que se colaba por la entrada al final del túnel. Salimos de la cueva y nos pusimos a ver pececillos hasta agotar las reservas de aire. Nos cruzamos con una solitaria vieja  y con un pez trompeta. Perseguí durante un rato a un trío de sargos breados antes de encontrarme con un banco de doncellas nadando junto a un pejeverde y una cabrilla. Finalizamos con un numeroso banco de sargos plateados.

Aquí tenéis el vídeo grabado con la GoPro Hero3 Silver configuración 1080p 30fps, Protune y WB en raw camera, editado con el Adobe After Effects y el Windows Movie Maker. Espero que os guste.


Saludos y bendiciones
Marcuis


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