El Hierro 2013

Amigos, amigas y rocknrollas.

Habiéndose acabado la temporada de buceo para buceadores aficionados, de a pie, y principalmente sin traje seco. Pasado un mes desde la última inmersión en la isla Pedrosa, decidí gastarme las perras y la semana de vacaciones que me quedaba buceando en el único sitio de España en el que no te quedas pajarito en estas fechas, las desde mi punto de vista, un tanto olvidadas Islas Canarias. Un paraíso volcánico-tropical en el que hablan nuestro idioma y comparten nuestras costumbres.

Tras mucho forear y buscar información de vuelos, estancias y precios; de centros de buceo y de inmersiones molonas, fué Xavi quien me animó a decidirme por la isla del Hierro durante un desayuno en Alcon. Mas tarde ese día descubrí que junto con las Islas Medas, El Hierro posee uno de los mejores fondos marinos de España, llenos de vida y muy característicos. 

Planeamos el viaje para ir del Viernes 29 de Noviembre al Miércoles 4 de Diciembre. Habréis notado que hablo en plural, y es que mi aventurera madre, Ester, se apuntó al viaje, lo cual fue perfecto ya que a parte de tener la mejor compañía, me animaría a salir del apartamento después de cada día de buceo para recorrer la isla y hacer otro tipo de actividades igualmente gratificantes.

Avión de hélices de la compañía Binter

Salí desde Barcelona volando a Tenerife con Ryanair, una vez allí, la conexión con la isla del Hierro se realiza a través de una compañía aérea autóctona del archipiélago, Binter se llamaba. Una flota de aviones modestos, dotados de hélices y con bastante mala pinta la verdad. Sin embargo el trato durante los 50 minutos que duró el vuelo fue excelente y el avión cumplió con su trabajo.

Volar sobre las Islas canarias es precioso en verdad. El imponente Teide, con su forma de pecho femenino se observa durante todo el viaje, así como la isla de La Gomera y la Palma.

Aterrizamos en El Hierro, recogimos nuestro coche de alquiler, y nos pusimos en camino de nuestro apartamento en el pequeño pueblecito de pescadores de La Restinga. Pueblo que alcanzó la fama en el 2011 cuando un volcán submarino entró en erupción debiendo ser evacuado por precaución. Este pueblo vive principalmente de la pesca y del buceo ya que es el mas cercano a la reserva marina del Mar de las Calmas y posee los mejores puntos de inmersión de la isla. Desde el episodio volcánico, hasta comienzos de 2013, los fondos de la Restinga estuvieron cerrados al buceador, y todo el mundo del buceo se cuestionaba si éstos se recuperarían después de la erupción y después de las miles de toneladas de lava vertidas sobre ellos. Os digo una cosa, desde la poca experiencia de buceo que tengo, para mi estaban increíbles.

Cuando llegamos, nos recibió Quique, dueño e instructor del centro de Buceo La Restinga. Él se había encargado de reservarnos el apartamento, bastante barato por cierto, 25€ la noche para dos personas. Nos dió la llave y ese mismo día salimos a dar una vuelta de reconocimiento.

Nubes peinando las cimas

Los días se comprondían de dos inmersiones durante la mañana, y visitas por la isla por la tarde.
La orografía de la isla es de lo mas extraño, su altura máxima es de 1500 metros los cuales alcanza a muy poca distancia de la costa creando unas pendientes casi verticales. Por esto, la parte mas alta esta o por encima o cubierta de nubes, al menos así estuvo durante toda nuestra visita. Tiene forma de pirámide de tres aristas en la que uno de sus lados ha sufrido un corrimiento masivo.

Está plagada de pequeños conos volcánicos por doquier. La lava se manifiesta de muchas maneras y colores, desde pegajosas coladas de lava negra, algunas de las cuales se internan en el mar, hasta montañas de lava roja o extensos campos de piroclastos. Debido a la orografía de la isla, las carreteras no es que sean muy buenas. Están plagadas de curvas, y salvo la que va desde Valverde a La Restinga, no tienen una anchura que inspire mucha confianza. Durante los días que estuvimos, se produjo en el Hierro uno de los episodios tormentosos mas fuertes de los últimos años. Cayó la del pulpo vamos, provocando desprendimientos en todas las carreteras de la isla, obligando a los herrenses a limpiarlas casi cada mañana e incluso algunas, a ser cortadas.

Ester frente a una carretera cortada por desprendimientos

A pesar de todo, salimos todas las tardes. Subimos a la cresta de la montaña principal desde la que se ve toda la isla gracias a sus numeroso miradores. Se ve con todo su esplendor la abrupta e inclinada pendiente que desciende hasta el mar, en algunos casos perdiéndose en su interior bajo los roques de Bonanza o Salmor, y en otros casos acercándose mas dócilmente en suaves pendientes o en llanuras como la de Frontera.

Roques de Salmor desde el mirador de Cesar Manrique

En uno de los extremos de la cordillera, se encuentra el mirador restaurante de Cesar Manrique, diseñado por él utilizando los materiales característicos de la isla y el cual dispone de una de las mejores vistas y  de la mejor puesta del sol. La cima de las montañas esta cubierta por un bosque de laurisilva bastante tenebroso, sobre todo en días nublados y grises. En uno de los tres extremos de la isla, el mas occidental, se encuentra el Faro de Punta Orchilla por el cual pasaba el Meridiano Cero, actualmente en Greenwich, hace algo menos de 200 años. Mas allá se extendía el mar tenebroso ahora conocido como Océano Atlántico.

Camino de Valverde desde La Restinga se pasa por el pueblo del Pinar, el cual adquiere su nombre de un bosque de pino canario cercano, bastante tenebroso también. El norte de la isla es el mas abrupto, campos de piroclastos y bombas volcánicas impiden el desarrollo de núcleos urbanos. Allí se encuentra el antiguo pueblo de pescadores de Pozo de las Calcosas que se ha conservado tal y como era en su origen. Las casas están hechas de piedra y paja. A él se llega a través de un camino flanqueado a un lado por enormes rocas volcánicas inclinadas hacia el sendero dando la impresión de que puedes ser sepultado en cualquier momento. Entrando al mar por el centro de la pequeña bahía una colada de lava forma pequeñas ondas semicirculares. 

A continuación os pego el vídeo resumen del viaje compuesto por fragmentos grabados con la GoPro Hero3 Silver configuracion 1080p 30fps con WB en auto y por fotos hechas con el Nexus 4. La música que lo acompaña es "Don´t leave me this way" de los Communards.

Espero que os haya gustado y como sabéis, se admiten criticas y comentarios. Dentro de unos días, las inmersiones...