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lunes, 30 de diciembre de 2013

La Compañía Alcon en la Isla Pedrosa en L´Estartit

Amigos, amigas y rocknrollas

No pudimos esperar mucho mas. El ansia permaneció a niveles muy altos desde la primera inmersión de la "Compañía Alcon" en la Cala Mateua, y no fueron necesarios mas que 15 días para organizar la segunda, a pesar de las fechas  que eran y la climatología propia de ellas.

Por segunda vez nos pusimos en manos de Xavi para que organizase la inmersión. Esta vez fue en L´Estartit, en su centro de buceo (Aquatica), a la orilla de las famosas Islas Medas, uno de los mejores fondos marinos de España. Imaginaros la ilusión que nos hacia a los dos Open Water...




Madrugón y carretera con sus correspondientes peajes para llegar a la costa brava. El clima esta vez era un poco peor, el sol no lucia, y días antes fuertes tormentas habían descargado por la costa Barcelonesa.  La app que suelo utilizar para informarme del tiempo y el estado de la mar, auguraba olas de 1,5 metros y temperaturas de agua de unos 17 ºC. A pesar de todo la moral estaba intacta y por las nubes. El hecho de vernos una vez mas peleándonos con el equipo y montando todos los aperos, así como la ilusión de zambullirnos en la reserva marina de las  Islas Medas apartó de nuestra mente cualquier mal pensamiento.

Nos montamos en el barco y nos lanzamos a la mar, sin saber a priori como iba a ser la inmersión. En teoría, Xavi se encargaba de Alicia y de mí haciendo de guía personal, por lo que nos mantuvimos un tanto alejados del grupo principal.


Las olas no eran tan amenazantes como pintaba, aun así, durante el "briefing" mis tripas tuvieron tiempo mas que suficiente para revolverse adecuadamente. Muy profesionalmente nos explicó la inmersión a través de una pizarrita. Ésta se llamaba "Tunel de la Pedrosa". No  iba a ser en Islas Medas. Bajón. La inmersión sería en la costa de Montgri, justo en frente de las islas, en una pequeña isla llamada Isla Pedrosa que guarda la entrada de una  cala.


Me debería haber dado un tortazo interno, por haberme dado un poquito de bajón el hecho de no ir a Medas ya que esta inmersión se convertiría en la mejor de largo hasta la fecha y en una de las experiencias mas verdaderamente dramáticas, no en serio, mas alucinantes que he vivido. Algo totalmente nuevo para mis sentidos.


EL barco echó el ancla entre la costa y la isla. La isla está agujereada por todos los lados, tiene túneles, sifones, pequeños agujeros y una gran grieta que la recorre partiéndola en dos fragmentos, uno mucho mas grande que el otro.  El plan era bajar hasta unos 15 metros para encontrar la entrada de una cueva con forma de túnel que crecía en amplitud desde su horadada bóveda hasta el suelo, salir de la cueva por un sifón y volver al punto inicial nadando a lo largo de la grieta.
Sinceramente, y a pesar de las linternas, encontrar la entrada era misión imposible. Menos mal que teníamos nuestro guía personal... Nos fuimos acercando más y más a la pared de roca mientras la luz se iba apagando hasta que llego un momento en el que nos quedamos totalmente a ciegas. La linterna no ayudaba demasiado porque no permitía tener una visión global del espacio que nos rodeaba, así que encendí la cámara y me limite a seguir las aletas amarillas de Alicia.
Conforme avanzábamos por el túnel, íbamos viendo si mirábamos hacia arriba, la luz azul entrar a través de los numerosos agujeros. Por el contrario, si mirábamos hacia abajo no veíamos mas que negro vacío. Todo super dramático.

Salimos de la cueva a una gran sala donde nos recibió un banco de peces bastante numeroso. Tenia dos salidas en forma de agujeros circulares uno al enfrente de la salida del túnel y el otro perpendicular. Por este ultimo fuimos ascendiendo hasta que llegamos a la base de la cara opuesta de la isla. Aquí la visibilidad era bastante mejor, y la grieta por la que íbamos a pasar se veía bastante bien. Atravesarla fue divertido porque fluía a través de ella una corriente de agua que iba y venia y que únicamente te permitía avanzar cuando ella quería, además, un pedrusco enorme había caído entre las dos paredes dejando un hueco muy pequeño para pasar.
Antes de llegar al barco, como esta vez Alicia si que quiso ser mi compañera, nos despistamos con una Morena amarilla que se creía que estaba perfectamente escondida y perdimos a Xavi. Tal y como dice el protocolo, buscamos durante un minuto, y como no lo encontramos, subimos a la superficie. Al cabo de unos segundos apareció, nos reunimos, y nadamos hasta el barco.

Finalizamos la inmersión, devolvimos el equipo, pagamos, le dimos un "boost" a la "narcosis" en forma de cerveza, Xavi pinchó la rueda de su coche, esperamos a la grúa, y sin poder borrarnos la cara de ese tonto que acaba de vivir algo mágico, nos fuimos a casa.

A continuación podéis ver las características de la inmersión registradas por mi ordenador de buceo Suunto Zoop:


Aquí tenéis el vídeo grabado con la GoPro Hero3 White de Ali, configuración 1080p 30fps y WB automático, editado con el GoPro Studio y el Windows Movie Maker. El finale del Lago de los Cisnes le da el toque dramático deseado. No ha requerido de mucha labor de post-producción ya que a esas profundidades y con tan poca luz, la GoPro no puede hacer mucho mas. Espero que os guste.



Espero que os haya gustado el pequeño resumen. Y como ya sabéis, se admiten sugerencias, criticas y comentarios.





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